Si las paredes hablaran, podría contar muchas cosas, muchos secretos ocultos, todos aquellos deslices de la gente normal qu eno conviene que se sepan. Y tantísimas veces los secretos son compartidos con otra persona, con aquella con la que se cometió el desliz y que callan por no poner al otro en un aprieto y, además, meterse en un lío. Se intenta no darle importancia si no la tiene, pero el flashback de ese fallo seguirá ahí por siempre y en el fondo del alma se sabe que las paredes seguirán susurrando el recuerdo de ese hecho que hizo que un día o una noche sean merecedoras de una sonrisa ladeada en el rostro cuando se acuerda de esa vivencia.
Y es que las personas cometen errores y esos errores muchas veces son preconcebidos y se disfrutan aún con la máscara de papel del querer que no tenga significado. Otras muchas veces esos fallos son de verdad eso, fallos, y nada más que eso. En esas ocasiones es cuando te sientes mal, cuando te gustaría volver atrás en el tiempo para cambiar lo sucedido y hacer que jamás hubiera sucedido. Lo deseas con todas tus fuerzas, lo darías todo por poder cambiarlo y te torturas por ello.
Pero (siempre hay un pero), no hay que olvidarse de las otras ocasiones por que sí, somos humanos y sí, somos seres que cometen errores pero según un dicho muy conocido "errar es de sabios". ¿Somos, pues, todos los humanos sabios?.
~Pensamientos aparentemente vacios de contenido~
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