Creo que solo una serie (Merlin) ha conseguido engancharme de la misma manera en la que lo ha hecho ésta, en tiempo récord y de manera increíble.
Doctor Who es la última serie que me trae de cabeza, aunque posiblemente sea más acertado decir que estoy así desde principios de este año cuando por fin me decidí a empezarla.
La historia es simple: el Doctor es un Time Lord (Señor del Tiempo) del planeta Gallifrey, el último de su especie, con más de 900 años de edad. Viaja en su nave, la TARDIS (Time And Relative Dimension In Space = tiempo y dimensión relativa en el espacio), explorando todo el universo al mismo tiempo que ayuda a civilizaciones, protege el planeta Tierra y... se mete en problemas varios. Oh si, unos detalles: el doctor obviamente no es humano, tiene dos corazones de hecho. Y la TARDIS tiene forma de cabina inglesa de policía y es más grande en el interior que en el exterior.
El Doctor tiene la capacidad de regenerarse cada vez que su muerte está cerca, cambiando en aspecto, pero manteniendo la memoria y conocimientos de todas sus vidas anteriores.
Y otra característica a tener en cuenta es que tiene un acompañante (o varios) en sus viajes y peripecias por el universo.
Hay un cientos de cosas que podría decir del Doctor, pero no voy a ponerme a destripar la serie ni nada más que no haya dicho hasta ahora. La entrada posiblemente quedará corta, pero es que decir más quitaría toda la magia que de por sí ya tiene esta serie. Es demasiado especial como para contarlo porque es mucho mejor verlo y experimentarlo.
Pero, ¿por qué se me da a mi ahora por hablar de esta serie? Pues veréis, como he dicho un poco más arriba, el Doctor tiene regeneraciones cada vez que se avecina su muerte, una excusa perfecta que los guionistas encontraron para que la serie pudiera continuar aún a pesar de cambiar al protagonista. Eso es: cada vez que el actor principal deja la serie, por el motivo que sea, se produce la regeneración del Doctor, y un nuevo actor reemplaza al anterior. Hasta ahora ha habido 11 Doctores, el último es Matt Smith, mi Doctah personal porque fue con quien conocí la serie y a quien aprecio mucho como profesional puesto que tomar el relevo después de David Tennant no era tarea fácil y aún así lo ha hecho increíblemente bien (al menos desde mi punto de vista). Pero por desgracia, después de tres temporadas, Matt ha decidido que ya es hora de pasar página y la séptima ha sido la última temporada en la que le veremos como el Doctor. Y... mañana se sabrá el nombre del actor que se convertirá en el Twelfth Doctor.
¡¡Y no puedo con mi vida de la intriga y los nervios!!
Aunque aún tenemos en el horizonte el capitulo especial por el 50 Aniversario de la serie, en el cual podremos ver a los dos últimos Doctors juntos: David Tennant y Matt Smith. Muerte cerebral ante tal magnitud de perfección =D
Como iba diciendo, mañana se sabrá el nombre del nuevo Doctor. Yo no me atrevo a hacer apuestas, pero como soñar es gratis, me encantaría que se tratase de Tom Felton. O Jamie Bell (imposible porque creo que está en otra serie). Pero no apuesto por nadie... la intriga me puede y no tengo ni la más remota idea de quién puede ser.
Y... eso es todo. Corto pero intenso, porque necesitaba soltarlo.
Sobra decir, por supuesto y como obviamente era de esperar, que recomiendo a quien no haya empezado esta serie, que la vea. Es fantabulosa y perfecta y amor, y de todo o más. Oh sí, y es británica. Todo el elenco es británico. Y yo muero ante ese acento que tanto me encanta *^*
Ayyy yo estoy como tú!! No quiero que se vaya Matt (lloré cuando me enteré y sé que voy a llorar cuando se regenere) pero me muero de ganas de conocer a 12. De aquí a mañana se me va a hacer eterno!
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