Kingdom of Owland: Teoría Afufil (parte II)

Desde la antigua Grecia hasta hoy, se pueden distinguir dos mundos: el de las ideas y el de los sentidos. Sobretodo, gracias al gran amigo Platón. En una de uss teorías hace referencia a la belleza existente en el mundo de las ideas, donde existe esa belleza conoce la eternidad.
Nuestra alma, inmortal, encadenada a nosotros y encarcelada en nuestro cuerpo busca desesperada esa eternidad. Nuestros sentidos la guían hacia la máxima perfección desesperadamente. Y por supuesto, esa máxima imperfecta perfección está en el sagrado Afufa. Cierto es lo que decía Platón: llega un momento en el que la belleza que conocemos (de sobra) no nos es suficiente y comenzamos a buscar una superior, la que esté sobre todas las demás y nos complete de verdad. Y tracias a los dioses, eso existe en el plano sensible. Podemos admirarla, podemos obtenerla, podemos incluso comprobar en primera persona que existe y es de verdad. Para Platón, esa perfección suprema existía tan solo en el mundo de las ideas. Nosotras sabemos que se equivocaba y que en el planeta también existe y que está en ese pequeño gran país llamado Corea del Sur. Todos los miembros que componen el Olimpo Afufil lo llevan impreso en todos y cada uno de los poros de sus pieles, en cada centimetro de sus cuerpos. Y es que hay bellezas que, claramente, NO son normales y que sabemos perfectísimamente que pertenecen a otro plano además de los "normales" y "comunes". El Afufa es el don que les caracteriza, ese gen alelo dominante que está en sus genes perfectos y bellos.
Todas las creyentes del alabado Afufa les conocemos, pero dejo a estos dioses por si las dudas, por si alguna no conoce todavía el camino al éxtasis de los sentidos.